No nos queda otro remedio. En esta operativa experimental tenemos que convivir con la volatilidad. Precisamente buscamos explotarla. El reto es que no os explote en la cara.
Viene esto a cuento de lo sucedido ayer. Tras el festivo del lunes en Wall Street, ayer compramos Aurora Cannabis (ACB). Recuerdo, paper trading, nada de compras reales.
Esta compra y lo sucedido con ella me servirán además para algo más. Trataré de explicar cómo intento combatir los bandazos propios de la volatilidad extrema. Al fin y al cabo, de buena parte de los valores que vamos a tener en el futuro en nuestra cartera son de este tipo y vamos a tener que acostumbrarnos a convivir con la volatilidad.
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Aurora Cannabis entra en la cartera
A la hora en la que entré a anotar el precio marcaba 2,10 dólares. Y se pasó toda la tarde cayendo a plomo. Es un riesgo que se debe correr en valores extremos. Buscamos ganancias extremas y eso tiene este riesgo.
En nuestro caso, el riesgo que corrimos ayer se llama un 5,29% de pérdidas. Y gracias, que hubo momentos peores.
Una volatilidad que exige una gestión de stops peculiar
Para tratar de acotar el efecto de este tipo de movimientos extremos vamos a usar en todo este experimento un sistema de gestión de stops un poco peculiar.
Vemos en el gráfico dos líneas y unas zonas de color entre ellas. Todo se basa en la línea verde. Se trata de una media trazada tomando como partida los mínimos de cada vela. Para esta operativa la media es la exponencial de 11 periodos.
Adicionalmente, tenemos una línea roja que es la misma media pero trasladada dos días. Se trata de comparar una línea con la otra.
Si la línea verde está por encima de la roja, tenemos al valor subiendo, y si es al revés, lo tendremos bajando. La estrategia consiste en tomar como referencia el mínimo del día en el que la roja cruza a la baja a la verde. Una vez establecido ese punto, cerraremos la posición si se produce un cierre por debajo de ese precio.
Un stop de cierre exige disciplina prusiana
Como vemos, no se trata de un stop al tick, declarado en el broker y esas cosas. No. Se trata de un stop de cierre, que requiere de una disciplina prusiana por parte del trader. Hace meses que lo usamos en nuestros sistemas de corto plazo con medias algo más cortas y ha funcionado muy bien.
Esta es en esencia una estrategia contra la volatilidad. En general, las líneas son capaces de aguantar sin cruzarse varios días, lo que da algo de aire al valor.
Eso sí, asumimos que cuando haya que cerrar es posible que hayamos cedido al mercado una buena porción. Y ya advierto que si nos equivocamos en el timing de la entrada, las pérdidas se puede ir fácilmente por encima del 10%. Volatilidad en estado puro.
Está claro que si la volatilidad juega a nuestro favor, todo será más fácil. Pero tenemos que asumir que nuestros errores los vamos a pagar en forma de pérdidas creadas muchas veces por culpa de esa volatilidad que queremos explotar.
Mira que Paramés no es de mis favoritos, pero la frase es buena…