Wall Street ha reaccionado tras conseguir lo que quería, una nueva QE (Quantitative Easing) y tipos al 0%. ¿Ha pasado ya el peligro o es previsible una recaída?

Me lo han preguntado como cien veces este fin de semana. Y no sólo gente interesada por las inversiones habitualmente. Mi Whatsapp ha estado más activo que de costumbre. Parece que mis amigos han comenzado a interesarse por este mundo o que ha calado eso que llevo diciéndoles desde hace años: «cuando veas pánico y que las caídas de las Bolsas inundan las noticias en la tele, es momento de comprar».

La nueva QE ha parado el desplome, de momento

Pero el problema es que eso no puede ser tomado con carácter general y categórico. Es cierto que a las Bolsas han caído mucho y no es menos cierto que la nueva QE puesta en marcha por la Fed y la reducción de los tipos de interés parecen haber parado el derrumbe, de momento.

Incluso el sistema de inversión de largo plazo que expliqué en «Fundamentos de Market Timing para invertir en Bolsa» ha dicho que puede ser el momento de tomar posiciones al alza. Pero de ahí a lanzarnos con todo a comprar, pues media un buen trecho.

¿No has seguido la señal de tu sistema? Sí he seguido la señal de mi sistema. Mis sistemas son lo único que tengo y si no sigo sus señales, apañado voy. Ahora bien, eso no significa que uno se convierta en un autómata. He valorado la caída de los tipos de interés y la decisión de la Fed de poner sobre la mesa una nueva QE y he tomado mis decisiones.

Modular la entrada es lo más razonable

¿Qué decisiones se pueden tomar si el sistema ha dicho que hay que entrar? Sencillamente, modular la entrada. Hay dos maneras de afrontar esto de la nueva QE y de las señales de entrada:

• Modular la entrada y escalonar la exposición si tienes razón
• Jugártela a cara o cruz

Soy de los que prefieren la primera opción. Llevo muchos años en esto y sé que una vez te puede salir bien eso del cara o cruz. Incluso, puedes permitirte semejante cosa si lo que vas a arriesgar son mil euros. Hubo quien lo hizo en el bitcoin y le salió de cine. Pero si crees que eres un inversor y tu intención es que no te pateen, más te vale no jugártela.

Lo que he hecho es entrar con una sexta parte de mi cartera. Valorando la lejanía al stop y las posibilidades de que mi sistema se equivoque, opté por una entrada que me no suponga un gran varapalo que no salga bien. Hay que ser conservador en esto, Muy conservador. Y recordar que no hay sistema perfecto. Todos se equivocan.

Me he planteado aquello de «¿cuánto puedes permitirte perder sin que ello suponga un problema?». Y una vez establecido ese nivel, lo he dividido por tres. Si me equivoco, el error será muy asumible. Y si acierto, tendré más oportunidades de irme incorporando a las alzas. Hay más días que botellines, que decía mi amigo.

Realmente, el peligro no ha pasado

Le explicaba todo esto ayer a un amigo por teléfono y aquello otro de que en Bolsa el peligro de perder dinero siempre está ahí cuando me cortó en seco. «Entonces, por lo que cuentas, el peligro no ha pasado y podemos ver más caídas».

Claro que podemos ver más caídas. Lo que hemos visto hasta ahora en Wall Street es el pánico que se produce cuando hay una amenaza de recesión. La demanda del mayor consumidor del mundo de casi todo, se ha reducido a menos de la mitad. El petróleo se ha hundido y poco a poco se pone en marcha de nuevo su maquinaria industrial, pero muy poco a poco.

La producción de muchos productos de empresas de otros países corre serio peligro, pero tampoco es demasiado preocupante porque la demanda ha caído de forma alarmante. Las perspectivas no son buenas para las empresas y eso es lo que ha descontado hasta ahora Wall Street.

El escenario puede cambiar en breve

Pero lo que no ha descontado es el efecto real, sobre la vida misma y esta vez de forma literal. Hasta hace una semana, todo se reducía a una nueva QE. Ahora mismo, en Nueva York y en New Jersey, ya es cuestión de supervivencia. ¿Ha descontado el mercado miles de muertos en la mayor potencia mundial?

Recordemos la peculiaridad del sistema sanitario americano. Ningún sistema sanitario está preparado para absorber una pandemia de este tipo pero si alguno está peor preparado que el resto, ése es el americano. Y sí, parece que el factor económico va a prevalecer sobre el resto.

Trump no esta dispuesto a gastar el dinero de los americanos en salvar vidas de «esas personas de segunda que no tienen acceso a la sanidad privada o que tienen problemas de salud de base y que mueren como chinches en cuanto se rozan con el virus». Lo pongo en cursiva no porque sea una cita textual, que casi lo es, sino para enfatizar el desprecio que siento por semejante pensamiento.

¿Está realmente preparado Wall Street para contener la respiración y mirar hacia otro lado cuando los muertos estén en su propia puerta? Esa es la pregunta. Porque puede ocurrir y entonces sabremos si con la nueva QE les basta o el alma se les parte y les entra el pánico vital. Porque cuentan que los mercados no tienen alma, pero yo no estoy tan convencido de ello.