Con este mercado esquizofrénico, algunos indicadores de amplitud nos pueden ayudar. Nos alertarán de si las cosas se ponen realmente feas.

Quien me conozca de hace tiempo, sabe que tengo por costumbre fiarme lo justito de los mensajes que transmiten los índices. Suelo calificarlos como «herramientas de manipulación masiva».

Por eso utilizo determinados indicadores de amplitud para validar si lo que dice el S&P 500 es un engaño o tiene visos de ser real. Que no es la primera vez que «puntean» un nuevo mínimo solo para que aflore el pánico y quedarse solos.

Veamos algunas de estos indicadores de amplitud que tengo ahora mismo en mi plantilla para el seguimiento diario del mercado.

El Ratio Adjusted Summation Index (RASI)

Suelo utilizar el RASI del Nyse y ya me salvó de grandes problemas en el pasado, pero hace unos días que ando buscando alternativas en este mismo indicador a raíz de un par de razonamientos que han hecho en el Foro. Por eso podemos ver la versión inferior. Es también un RASI pero no es el habitual. Se trata de un RASI construido a partir del Oscilador McClellan ajustado de Volumen del conjunto de Wall Street.

Es una de las ventajas que tienen los indicadores de amplitud. Una vez que tienes los datos, puedes referirlos a lo que tú prefieras. De esta forma, últimamente he desarrollado algunos códigos que me permiten que los indicadores de amplitud cambien de referencia con un par de clicks en mis gráficos. Eso nos facilita ver todas las posibilidades y quedarnos en cada momento y en cada indicador con lo que más nos interese.

En este caso, lo que me interesa de estos indicadores de amplitud es la comparación y un par de matices del indicador referido al volumen. Vemos que las dos versiones han entrado en territorio negativo. En ambos han llegado tarde con este mensaje. Pero vemos que el referido a Wall Street tiene la costumbre de «puntear» en negativo antes de que el mercado salga volando de nuevo.

Pues hala, a seguirlo. Eso sí. Si hay una figura en cualquier RASI de consolidación de niveles y los pierde repentinamente, cuidado. En ese caso nos indicaría que el mercado entero se va a hundir con todo el equipo. No hay nada más que ver lo que ocurrió a finales de 2018 y cómo lo reflejó este indicador.

Momento de Mercado

Stan Weinstein contaba en su magnífico «Secretos para ganar en los mercados alcistas y bajistas» que la media simple de 200 sesiones de la Línea AD del Nyse le había salvado de quedarse enganchado en el Crash de 1987. Por tanto, es un indicador muy a tener en cuenta cuando se pone a lanzar advertencias.

Suele conocerse como Momento de Mercado o Momento Weinstein. La versión que utiliza la media exponencial es el Haurlan Index de largo plazo y fue popularizado su uso por Carl Swenlin.

En el gráfico vemos en rojo el Momento Weinstein y las líneas azul y verde corresponden al Haurlan Index. El indicador superior está calculado con los valores y el inferior con el volumen. En «Fundamentos de Market Timing para invertir en Bolsa» explico detalladamente cómo me ayudó este indicador, junto al RASI, a evitar la gran caída de agosto de 2015. Cuando las cosas se ponen feas, es uno de mis indicadores de cabecera.

¿Qué nos cuenta en estos momentos? Pues ha llegado tarde a la caída. No es raro que ocurra, porque es mucho más efectivo en sus mensajes cuando el mercado duda en máximos que cuando cae a plomo repentinamente. Pero eso no invalida lo que nos pueda contar en adelante.

Este doble indicador tiene la costumbre de que el mercado se suele derrumbar cuando las dos líneas que lo componen entran en territorio negativo. Y vemos que las correspondientes al Haurlan Index están rozando este hito. Por eso se convierte en un indicador de obligatorio seguimiento cuando las cosas se ponen feas. Incluso si no ha sido capaz de advertirlo antes.