Pocas veces he estado más de acuerdo con alguien cuya visión del mercado es tan opuesta a la mía, pero José Luis Cava lleva razón. Y no un poco. Lleva toda la razón.

Me explico, porque quienes me sigan de antiguo deben estar alucinando. José Luis Cava está en las antípodas de mi visión del mercado. José Luis Cava es un especialista en Ondas de Elliott y a mí no me gustan las Ondas de Elliott. ¿En qué le dará este tipo la razón tan absolutamente a José Luis Cava? Pues, como todo, tiene su historia y vaya por delante que no le conozco personalmente.

Cuando yo quise ser elliottista

Ha llegado el momento de reconocer mi pecado original. Muchos de mis foreros no han llegado a entender que a pesar de aborrecer a Elliott suelo contar ondas en las correcciones. No se explican que a pesar de que no otorgo valor a los análisis de los gurús de las ondas, yo proceda a contar en cada retroceso en el gráfico del S&P 500.

Y es que, como todo en esta vida, la cosa tiene sus matices. No creo en Elliott como sistema general de inversión. No creo que se puedan contar ondas en Telefónica y atribuirle vida propia al valor al margen del mercado. O a Viscofán o a… Creo firmemente que la generalidad de los valores del mercado se mueven en sintonía con él y que, por tanto, es mejor buscar la «música» del mercado y actuar conforme a ella.

Adicionalmente, no creo en las ondas de Elliott con carácter general. Seguramente es porque soy muy malo contando, pero no logro encajar la mitad de los conteos sin recurrir al martillo pilón. Pero sí creo que cuando llega el pánico, la masa hace que el mercado se comporte de acuerdo con las normas de Elliott. Es un movimiento incontrolado y ahí si se cumplen las denominadas proporciones áureas. Por eso cuento en las caídas.

José Luis Cava fue mi primera referencia

Y todo esto lo digo antes de reconocer que el primer libro de Bolsa que leí en mi vida fue el imprescindible «Sistemas de Especulación en Bolsa», de José Luis Cava. Y, por supuesto, una de las primeras webs de Bolsa que visité fue BolsaCava. Faltaría más.

Pero una cosa es que no me convenciera Elliott y otra es que no me convenciera José Luis Cava. Todo lo contrario. La contraportada de su libro es uno de los mejores compendios de filosofía bursátil que conozco, comenzando por la frase que encabeza este artículo: «Especule en el mercado son su sistema, no con sus opiniones».

Lo dije ayer y lo repito hoy. Cuando uno tiene sistemas de inversión, o simplemente sistema de inversión, que puede ser sólo uno, hay que seguirlos. Mis opiniones, mis corazonadas o mis análisis solo sirven para estar más o menos prevenido por si el sistema no llevara razón en ese momento cortar las pérdidas cuanto antes. Porque, esa es otra, los sistemas no son infalibles.

Si fuera americano…

Esta mañana, buscando la frase exacta, he vuelto a releer toda la contraportada del libro. Y no he podido reprimirme. Me he puesto delante del ordenador y he escrito el título del post pensando que si José Luis Cava fuera americano sería uno de esos gurús imprescindibles. Lo es a escala nacional, pero sería mucho más grande, que ya sabemos lo bien que venden los yankees su producto.

Y lo sería más por lo que piensa y como lo piensa que por ser un gran eliottista. Veamos otra perla que me viene como anillo al pelo hoy:

«Si usted no puede dormir tranquilamente por las noches porque le preocupan las posiciones adoptadas durante el día anterior, entonces es muy probable que usted no tenga un sistema de especulación o que el que lleve sea inapropiado».

Puse ayer las órdenes oportunas y he dormido a pierna suelta aún a sabiendas que mis posiciones no avanzaban como estaba previsto. Saldrá como salga, pero he hecho lo que tenía que hacer. Y eso es. ni más ni menos, que seguir un sistema de especulación con resultados probados anteriormente.

Porque solo podemos mirar hacia atrás. En el presente, todo lo más es evaluar si empieza a fallar demasiado y tenemos que ajustar algo para adaptarlo a las cambiantes circunstancias de un mercado que parece haberse vuelto loco. Pero ese es un proceso lento, que lleva su tiempo. Un sistema de especulación ni se crea de un día para otro ni se puede cambiar cada semana.

Y como también dice Cava en su impagable contraportada: «Usted será un especulador de éxito cuando opere sin miedo; usted sólo operará sin miedo cuando confíe en usted mismo». A veces siento que no me guste Elliott para seguirle más de cerca. Porque sí, José Luis Cava lleva toda la razón. Más razón que un santo.