La aparición de una señal del Hindenburg Omen supone congoja durante treinta días. Eso es lo que supone tan apocalíptico aviso. Y por eso hay que monitorizar la situación.

En mi habitual correspondencia epistolar con esos lectores que prefieren escribirme en privado, uno de mis interlocutores bromeaba ayer por la aparición de la señal del Hindenburg Omen.

Hindenburg Omen: ¿Poco o muy fiable?

Subrayaba que siempre digo que me parece poco fiable, pero que siempre me pongo en alerta. Y lleva razón. Creo que el indicador gasta mucha pólvora en salvas y eso hace poco fiable cada señal del Hindenburg Omen. Por eso hice mi propia versión. Pero no es menos cierto que cada derrumbe el mercado ha sido anticipado por una señal del Hindenburg Omen. Incluso el Crash de 1987, aunque entonces no existía el indicador.

En rigor, la única excepción fue la caída de agosto de 2015. Ya lo expliqué en «Fundamentos de Market Timing para invertir en Bolsa». Por eso, porque siempre que dice cosas pueden pasar y algunas veces terminan pasando, es mejor monitorizar un poco lo que ocurra después de su señal.

¿Cómo hacerlo? Aplicando el sentido común, es decir, poniendo un stop sí o sí que nos salve de un desastre. Ya expliqué en este artículo dónde lo pondría yo en caso de no gestionar los stops de mis sistemas de inversión de otra manera.

Arranque algo dubitativo

Pero podemos acercarnos un poco más al rabioso presente y tratar de anticiparnos a lo que pueda ocurrir en el mercado. De entrada, la salida al alza ha sido más dubitativa en el fondo de mercado de lo que me gustaría.

Sí, ya se que eso contrasta mucho con lo ocurrido en el precio. Pero esas son precisamente las alertas que nos brinda la amplitud de mercado. Las diferencias de comportamiento entre el S&P 500, si no son razonadas o explicables, nos debe poner en alerta.

Y es evidente que el Oscilador McClellan se ha comportado de forma algo distinta al S&P 500:

Ha terminado por cruzar al alza, pero le ha costado. En particular, el Oscilador McClellan calculado con los datos de volumen, ha estado especialmente remolón.

Esto se ha notado en el más conservador de mis sistemas de inversión de corto plazo, el I2CALM-Trend. Ha dado señal de entrada para hoy y seguramente no se activará. En verdad, en los últimos tiempos se ha especializado en dar señal justo en el último recorte que precede al despegue definitivo…

¿Qué dice la mano fuerte?

Aunque en los últimos tiempos estamos más centrados en lo que la mano fuerte hace en las dark pools, lo que hace en el mercado normal sigue siendo una gran fuente de información.

Ya estamos acostumbrados a que en el índice se concentren más intereses de los que mandan en el mercado que en el conjunto del mercado. Lo que hay que analizar día a día es si van en el mismo sentido o si las cosas divergen.

Si vemos un empeoramiento rápido en la actitud de la mano fuerte en el conjunto de mercado, cuidado. Incluso si en el índice siguen tan contentos, cuidado. Y si hay una señal del Hindenburg Omen activada, mucho más cuidado.

Trading Zones, indicador experimental de corto plazo

Quien me conozca un poco no se extrañará de que siga experimentando con nuevos indicadores. Este se llama Trading Zones y en realidad es un intento de sistema de inversión de corto plazo, posiblemente para filtrar las señales de los tres que tengo ahora mismo en explotación.

Pero mientras hago las pruebas pertinentes para ese cometido, lo que sí hace bien el indicador es avisar de cualquier empeoramiento de la situación en los máximos del mercado. Es rápido en darse la vuelta. Y lo es más cuando la caída va a ser de consideración.

Posiblemente se puede mejorar esa posición del stop «general» con una estrategia basada en algo semejante a este indicador. Así que voy a monitorizarlo también desde aquí. Por alternativas que no quede.