Es posible que mi exigencia de que un método de trading tenga alternativas distintas de actuación sea algo muy personal. Veamos hoy cómo compatibilizar amplitud y chartismo aprovechando que el mercado está en un momento de pausa, de palparse los bolsillos antes de decidirse a hacer cualquier cosa.

Lo reconozco. Soy de los que se aburren fácilmente. Tengo una mente inquieta que me impide repetir sistemáticamente las mismas cosas. Eso lo dejo para los sistemas, que son machacones. Pero me gusta variar y el chartismo me ofrece una alternativa en conjunción con la amplitud de mercado.

Tengo una forma de ver el mercado que seguramente es un poco peculiar y no me gusta demasiado estarme quieto. No entiendo el mercado, aunque quizá debería hacerlo, mirando cada mañana los gráficos de los sistemas y viendo si me han deparado alguna sorpresa que me lleve a actuar.

De hecho, un buen sistema debe ser aburrido, incluso si es de corto plazo. Por eso, para divertirme, me gusta ver posibilidades. ¿Qué puede pasar si…? Esa es la pregunta crucial de mi análisis casi a diario. Y más de una vez ese análisis me lleva a hacer alguna entrada «secreta».

Sí, tengo una parte de mi cartera dedicada a un tipo de entradas más discrecionales basadas en análisis chartista hiperbásico de distintos indicadores de amplitud. Para mí, combinar amplitud y chartismo básico es un poco echar un pulso cara a cara con el mercado, en parte método de trading, en parte intuición y en parte experiencia.

Análisis chartista con indicadores de amplitud

Lo esbocé al explicar algunos indicadores en «Fundamentos de Market Timing para invertir en Bolsa». Es posible «tirar unas líneas» en muchos de los indicadores de amplitud que conocemos. Y esas líneas nos proporcionan a menudo muy buena información. Bien procesada, puede ser usada para entrar y salir del mercado.

Veamos unos ejemplos en forma de gráficos. Que cada cual saque sus propias conclusiones.

Oscilador McClellan

Vemos en los dos gráficos anteriores formas de trazar líneas en el Oscilador McClellan ajustado que suelo utilizar para mi análisis. Estas líneas nos ayudarán a discernir si una salida al alza del mercado tiene su correspondencia con lo que nos dice el fondo de mercado o si el agotamiento de la subida está próximo.

Muchas veces me han preguntado en el Foro cuando he subido algún gráfico de este estilo por las «reglas para trazar estas líneas». Y siento decepcionar a la concurrencia. No hay reglas más allá que la intuición. O al menos yo no las encuentro.

Particularmente, me gusta trazar líneas de largo plazo. No obstante, en momentos en los que el indicador lleva mucho tiempo por debajo de cero suelo trazar líneas también para el corto plazo.

¿Funcionan? Nada en trading funciona al 100%, pero funcionan. Ya lo creo que funcionan. Y no sólo en el Oscilador McClellan.

La Línea AD

Vemos líneas trazadas sobre la Línea AD. Al igual que en el caso del Oscilador McClellan, me gustan especialmente las líneas de largo plazo en este indicador.

Cuento en «Fundamentos de Market Timing para invertir en Bolsa» que la Línea AD esta muy sobrevalorada desde el momento que es el indicador de amplitud preferido por todo aquél que no sabe nada de amplitud del mercado.

No es de extrañar que se le atribuyan propiedades imaginarias al indicador y que incluso se le revista de cierto carácter de infalibilidad. Nada más lejos de la realidad.

En cambio, pocas veces he visto a quienes tanto defienden chorradas en torno a la Línea AD hacer un ejercicio chartista con ella o tratar de explicar por qué es el indicador de amplitud de referencia, la auténtica medida de lo que pasa en el mercado.

Modestamente, he hecho algunos intentos por animar al uso razonable y razonado de la Línea AD. Lo he hecho en mi anterior blog y lo he hecho incluso con un artículo fuera de mi ámbito habitual, ya que se trata de una colaboración antigua en Hispatrading.

El desierto. Ya estoy acostumbrado, así que seguiremos adelante con otro ejemplo.

El RSI de la Línea AD

De la Línea AD podemos obtener un indicador como el RSI. En su versión «normal», referenciada al precio de cierre del activo, es muy habítual que los analistas no se ciñan a la idea habitual de los cortes del indicador por las líneas 30 y 70. No. Suelen trazar líneas para seguir muy de cerca el indicador y suponen muy fiables los cortes de esas líneas.

No haré comparaciones, que son odiosas. Ni siquiera he logrado hasta ahora que más de diez personas el RSI de la Línea AD en España, a pesar de que se puede construir muy fácilmente en plataformas gratuitas como TradingView o StockCharts.

Como muestra, bien vale un botón con el RSI de la Línea AD sobre la plataforma gratuita de TradingView. Pero a lo que íbamos. No lo voy a pedir peras al olmo. Primero habrá que familiarizarse con el indicador, mirarlo un poco sobre algunos gráficos y luego empezar a trastear con él.

Un buen indicador es una mina

Si no quieren gastar mucho dinero, hay opciones razonables, pero no dejen de mirar estas cosas porque les evitarán muchos problemas y les reportarán muchas pistas válidas.

Todo lo que aporte seguridad a un método de trading debe ser explorado y ya les avisé en su momento de un patrón de este indicador que les evitará sufrimientos con las grandes caídas del mercado. Si a eso le añadimos su versatilidad para unir amplitud y chartismo, pues mucho mejor. Un indicador que es una mina.

Hay indicadores para todos los gustos. Unos de más corto plazo, otros cuyas pistas son de más largo plazo. Algunos dan buenas pistas para ajustar stops a tiempo y otros nos muestran lugares para entradas seguras.

Como siempre, se trata de que cada cual elija el que más le gusta, con el que más a gusto se encuentra o con el que más aporte a su análisis en cada momento. Para gustos, los colores. Lo importante es tener alternativas y compaginar amplitud y chartismo es una muy interesante.

Combinar indicadores de distinta procedencia

Eso sí, en este tipo de análisis es necesaria la paciencia y eso solo lo da el tiempo en el mercado. Hay que «cargar de razón» a cualquiera de esas líneas antes de actuar.

La mejor opción para ello es alternar el chartismo sobre un indicador derivado de los valores que suben y bajan y otro que venga de los máximos un mínimos. Veamos el ejemplo más simple y, para no aburrir mucho al personal, con un gráfico de la más rabiosa actualidad:

No me negarán que no sería bonito un corte a la baja de la línea azul por parte de la línea de los Nuevos Mínimos Anuales. Y si simultáneamente se rompen al alza las dos líneas trazadas sobre la Línea AD, pues miel sobre hojuelas. Amplitud y chartismo en estado puro…

¿Ven cómo es fácil? Venga, a animarse.