En una de las conversaciones con Alfredo que tienen lugar en «Fundamentos de Market Timing para invertir en Bolsa», explico que el origen de los estudios serios de amplitud de mercado está en los patrones. Y seguidamente reconozco que no han sido hasta ahora el centro de mis investigaciones que me han llevado al fondo de este método de trading que es el Market Timing.

¿Por qué «abandoné» los patrones de los que escribieron los creadores del Oscilador McClellan? En realidad, no los abandoné, sino que los aparqué. Era cuestión de preferencias y la mía fue la búsqueda de niveles operativos homogeneos en los indicadores.

A lo largo de muchas páginas del nuevo libro trato de que Alfredo asimile que el número de valores no ha sido algo estático a lo largo del tiempo. No es algo que no importe, sino que es algo fundamental. Los niveles operativos del Oscilador McClellan en 1985, por fuerza, no pueden ser los mismos que ahora.

Y si además le añadimos el efecto del paso a la cotización al centavo en la Bolsa americana desde los antiguos movimientos al octavo de dólar, pues más aún. En el fondo de mercado, nada es comparable con lo que era hace 20 años y eso hay que tenerlo en cuenta.

Centrado en buscar niveles operativos homogéneos

Esta búsqueda me apartó de los patrones de comportamiento de los indicadores y me centró en los niveles operativos. En intentar en todo momento expresar los indicadores como ratios o porcentajes. De lo que se trata es de que siempre representen lo mismo los niveles a los que llegan.

No se trata de hacer las cosas al revés. Los pocos analistas que se dicen de amplitud siguen manteniendo los indicadores con sus valores en bruto y están tan contentos. Allá ellos. Me gustan las cosas bien hechas y si quiero comparar lo que pasaba hace 20 años con lo que ocurre ahora puedo hacerlo porque tengo valores homogéneos.

Pero lo más curioso es que este proceso me ha devuelto de lleno a los patrones. Ya vimos en el artículo anterior cómo hay patrones de todo tipo. Unos nos alertan de una posible situación de caídas y otros nos dicen que el fondo de mercado está maduro para subir.

Y quien pensara que con una toma había suficiente, estaba equivocado. Aquí va una segunda toma con otros cuantos más. Nada exhaustivo, que conste. Sólo el reflejo de que una vez unificados los niveles operativos, los patrones vuelven a expresarse con naturalidad.

Patrones en los bonos High Yield y el RSI de la Línea AD

El indicador que vemos dibujado junto al precio es uno de los pocos de los que no se habla en el libro. Llegó a mi arsenal tras muchas dificultades para conseguir un histórico de los datos necesarios. Se construye con una amplitud de bonos corporativos americanos.

Se toman cuantos bonos corporativos suben de precio y cuantos bajan cada día y se puede construir otra amplitud de mercado. Lo mejor es que, además, tiene una característica importantísima: es un mercado de mano fuerte, especialmente los bonos high yield.

Pues bien, esa curva superpuesta el precio del S&P 500 es la Línea AD de los Bonos High Yield. Los datos los publica a diario la Finra y habilitar una suscripción por micropago en la Zona VIP. Registrarse también le dará el «poder» de realizar comentarios a mis artículos.

¿Qué particularidad tiene esta curva? Sencillamente, que cuando no progresa como el precio, mala cosa. Es un poco como solía pensarse (y cada vez pienso menos) de la Línea AD de valores del mercado americano. Pero esta alerta es mucho más efectiva. Si hay divergencia, mejor andarse con cuidado.

En cuanto al indicador inferior, es otro de los más sencillos. Un simple RSI de la Línea AD calculada con los valores del Nyse y el Nasdaq. Cuando en las subidas el nivel de este RSI no llega a 70, mejor ajustar stops porque las posibilidades de una caída severa aumentan exponencialmente.

Patrones en el Breadth Thrust y el MACD de la Línea AD

Con el indicador superior mantengo una relación extraña. Es el Breadth Thrust, diseñado por un genio del trading como Martin Zweig. Lo extraño es que a veces me parece sensacional y otras una auténtica patata. Estoy seguro de que tengo que profundizar más en él porque Zweig era uno de los grandes y algo tiene el indicador más de lo que aparenta.

De momento, esto que les presento casi sin enunciar es muy simple. La línea roja es su señal de gran fortaleza alcista de toda la vida. Cuando en menos de diez días es capaz de pasar de un nivel inferior a 40 a superar el 61,5, dijo Martin Zweig que era una señal alcista inequívoca,

He visto en los últimos tiempos poner en duda esta certeza de Zweig y la verdad es que en mi base de datos funciona bien. Lo único, que a veces la señal justo llega en el momento de un buen retroceso (lógico tras una salida al alza fulgurante como la que exige esa señal).

Pero no puedo dejar de pensar que Zweig era propietario del triplex más caro de Manhattan cuando murió y que toda su fortuna la hizo en la Bolsa, así que, como decía mi abuela, algo tendrá el agua cuando la bendicen.

Lo que yo le veo, además de la señal típica, es que marca muy bien el momento en el que concluyen las grandes caídas aunque no sea una señal automática de esas que todos deseamos. Es una señal que, con paciencia, te dará sus frutos.

El patrón salta a la vista. Con el indicador por debajo de 40 y dándose la vuelta, preparados para largos. Cuando los disparemos ya es cosa nuestra y de nuestro método de trading.

En cuanto al segundo indicador, se trata de un MACD de corto plazo calculado sobre datos de amplitud de mercado y no sobre precios. Salta a la vista lo que ocurre cuando un pico alcista del mercado es correspondido con flojera por el indicador…

Y seguro que el asunto de los patrones no va a terminar aquí. Seguro que hay más y mejores. El campo en el que investigar es muy grande, así que ¡ánimo!.