El Oscilador McClellan es, junto a la Línea AD, el indicador de amplitud más conocido. Haremos todo el proceso para llegar a él y haremos algunos «descubrimientos».

El último post que dediqué a esas cosas básicas de la amplitud de mercado me sirvió para explicar por qué uso los ratios y no los valores absolutos en la mayoría de mis cálculos de amplitud. En este me centraré en lo importante que es desarrollar desde cero la idea del creador de un indicador para darse cuenta de todo lo que encierra.

Viene esto a cuenta de que pocas veces nos paramos a pensar en los fundamentos de cada indicador. Nos ponemos a aplicarlo sobre la marcha, la mayoría de las veces de una forma muy superficial, y punto. Pararse un poco en la génesis de cada indicador nos puede ayudar a entenderlo pero, como ocurre esta vez, nos puede poner ante los ojos alguna agradable sorpresa.

Los McClellan, Gene Morgan, Pete Haurlan y las medias exponenciales

Empecemos por el principio. Este indicador debe su nombre al matrimonio que lo creó. Sherman y Marian McClellan tuvieron la genial idea de calcular dos medias sobre el resultado de la amplitud de cada día y restar sus resultados. Ni qué decir tiene que lo hicieron en valores absolutos y en el Nyse. Ni entonces existía el Nasdaq ni les preocupó en exceso experimentar con los datos muchos años hacia atrás.

Llevaban varios años de pruebas con su criatura y funcionaba muy bien. Por eso se decidieron a responder al reto que lanzó Gene Morgan desde «Charting the market». Era el programa más popular del primer canal de televisión dedicado a las finanzas, Canal 22 KWHY, y Morgan desafió a quien tuviera un indicador decente que presentar en sociedad a que fuera al programa y lo explicara.

Ni cortos ni perezosos, los McClellan se presentaron en el programa y explicaron su Oscilador. Fue Gene Morgan el que lo bautizó como Oscilador McClellan, porque ellos ni siquiera le habían puesto nombre. Y una vez explicado todo esto, vayamos con el meollo del indicador.

Dijimos que es en realidad la resta de dos medias. Hoy nos puede parecer poca cosa esto del cruce de dos medias, pero estamos hablando de dos medias exponenciales y de que esto ocurrió diez años antes de que Gerald Appel popularizara el concepto con su MACD. Los McClellan usaron medias exponenciales mucho antes que Appel. Y fue así gracias a su amistad y colaboración con Pete Haurlan. Este gran desconocido para el gran público era ingeniero del programa de lanzamiento de cohetes de la NASA y fue quien trasladó esta media, usada en cálculos de trayectorias, al análisis bursátil. Ahí es nada.

Representación gráfica del indicador

Las dos medias exponenciales elegidas por los McClellan fueron la del 10% y la del 5%. De hecho, el hijo de los creadores, Tom McClellan, denomina así a las dos medias en sus análisis y no como las exponenciales de 19 y 19 periodos. El proceso por el que llegar a las dos medias desde la fórmula lo expliqué en Fundamentos de Market Timing para invertir en Bolsa así que no voy a repetirlo. La esencia de las medias elegidas es sencilla: cada nuevo valor añadirá un 10% o un 5% a la media anterior. Por tanto, tendremos una media más «nerviosa», la del 10% y otra más «estable», la del 5%. Gráficamente se puede ver así:

Hago constar desde es mismo instante que están calculadas por ratios y no sobre valores absolutos. Lo digo más que nada para aquellos que vayan replicando el razonamiento sobre su graficador, que no se asusten porque los valores resultantes so distintos. En este caso, lo que importa es el perfil y en 1976 esto era lo que había si o representamos con medias. Pero los McClellan, con buen criterio, decidieron una presentación más sencilla:

La diferencia entre los resultados de las dos medias es lo que define el Oscilador McClellan y el nivel cero pasa a representar el lugar donde las medias se cortan. Como todo lo bueno, muy simple y muy efectivo.

Como puede apreciarse en el gráfico, el Oscilador McClellan representado corresponde al Nyse y no a la suma del Nyse y el Nasdaq como a mí me gusta calcular los indicadores. Esto es así porque en 1976 no existía el Nasdaq, así que me tengo que conformar con el del Nyse. El primer resultado del Oscilador para el conjunto de Wall Street lo obtengo para el 28 de febrero de 1978.

Es esta representación en forma de oscilador la que ha hecho más camino y sobre la que se han hecho más análisis. Que si los cortes por el cero al alza para entradas al alza, que si a la baja para cerrar largos. O trazando líneas chartistas sobre el indicador en buscar de puntos tempranos y menos «conocidos» de entrada o salida.

Nuevas ideas y algunas sorpresas

Pero hoy no quiero hablar de ese formato, sino del primigenio con las dos medias y las aplicaciones que he encontrado para ellas por procedimientos muy simples. ¡¡Sorpresa!!:

Curiosamente, la media del 10%, la más volátil, tiende a llegar a determinados niveles sólo en las caídas más acusadas. Ahí tenemos una pista de lo que debemos esperar antes de volver a la operativa larga.

Hago de nuevo la precisión de que estas medias son trazadas desde los resultados de la amplitud por ratios y no en valores absolutos. Trabajo así para evitar la distorsión que produce la variabilidad en el número de valores.

Eso sí, estos niveles no pueden ser tomados en sí mismo como una señal para una entrada al alza. Son la constatación de que el mercado ha corregido en serio y, si la tendencia de fondo es alcista, la siguiente señal para entrar largos será segura. No es poco.

Y ahora trabajo buscando con las medias McClellan lugares en los que es peligroso seguir alcista, por si mis sistemas no me avisan antes poderme salir a tiempo:

En cierto modo, después de haber recorrido la amplitud de arriba hacia abajo, estoy volviendo al comienzo de todo. Se trata de buscar soluciones desde los indicadores más simples.