Si en verdad buscamos cómo invertir en Bolsa con ciertas garantías, nada mejor que seguir el rastro del dinero. Eso sí, ya anticipo que cada vez es más complicado.

Pero una cosa es decirlo y otra cosa es hacerlo. Rara es la semana que no recibo algún correo electrónico con la pregunta de marras: ¿cómo invertir en Bolsa teniendo presente lo que hace la mano fuerte?

Definiendo a la mano fuerte

El problema no es cómo invertir en Bolsa. Eso es fácil. Se va al broker, se pone una orden y ya está. El problema es cómo invertir en Bolsa reduciendo los riesgos. Porque lo que la gente quiere es que invertir en Bolsa no sea como jugar a la ruleta. Y mucho menos a la ruleta rusa.

Por eso hay cientos de libros sobre Bolsa. Hay libros sobre análisis técnico, sobre análisis fundamental, sobre sistemas de inversión, sobre filosofía bursátil. Pero pocos le orientarán acerca de cómo seguir el rastro del dinero. ¿Por qué? Porque la Bolsa es un negocio montado para que una mayoría pierda su dinero y unos pocos se embolsen lo que perdió la mayoría.

Los dos tipos de ganadores

Los que sistemáticamente se quedan con el dinero de los perdedores forman parte de lo que se entiende por mano fuerte. Pero no todos son mano fuerte. En este selecto grupo de los ganadores hay en realidad dos subgrupos:

• Quienes ganan porque son listos y han desarrollado métodos de trading rentables
• Quienes ganan porque tienen más dinero o más poder y son capaces de aprovechar lo que Warren Buffett denomina las «ineficiencias del mercado»

No se llame a error. «Ineficiencias del mercado» es un eufemismo para no decir «las ventajas que el mercado ofrece a los que mandan en el cotarro». Ese segundo grupo que aprovecha siempre en su beneficio las rendijas del mercado es lo que suele llamarse mano fuerte o dinero inteligente. En publicaciones americanas lo puede encontrar también como «smart money».

Sea mano débil, pero no inversor perdedor

Y todos los demás? Pues somos mano débil. Lo somos incluso si somos tan listos que ganamos con cierta constancia. Sólo si accedes a un nivel de riqueza o de poder que no está al alcance de casi nadie pasas a gozar de la consideración de mano fuerte, en la medida de que lo que haces condiciona al mercado.

Por tanto, se puede pasar del primer grupo de ganadores al segundo si se logra ganar cantidades indecentes de dinero. Hace falta mucho tiempo y muchas alineaciones planetarias para que un pobre diablo llegue a ese Olimpo, y más en Europa, pero a veces pasa.

Lo importante, sin embargo, no es ser mano fuerte o mano débil. El gran dilema es ser ganador o perdedor. Desde que las autoridades obligan a los brokers a declarar en sus páginas web cuántos de sus clientes particulares pierden dinero no hacen falta estimaciones: más del 80% de la mano débil pierde la pasta.

¿Qué se puede hacer para revertir esta terrible estadística? Sencillamente plantarse hasta que usted sea capaz de saber cómo invertir en Bolsa siguiendo el rastro del dinero, es decir, el rastro de la mano fuerte.

Sí, la mano fuerte deja rastro de lo que hace

Cuando Bob Woodward y Carl Bernstein estaban bloqueados en su investigación sobre el escándalo Watergate, su informador anónimo, conocido como Garganta Profunda, les sugiere exactamente lo mismo que yo quiero sugerirles ahora a ustedes: «sigan el rastro del dinero».

Del mismo modo, en las investigaciones policiales más complejas, seguir el rastro del dinero es una de las obsesiones de los investigadores. Antes o después dejará un rastro y desde el se podrá tirar del hilo.

Porque sí. Es cierto que el dinero deja rastro si se sabe buscar ese rastro. Pero en el caso de la Bolsa es que en la mayor parte de las ocasiones el rastro de esas actuaciones de la mano fuerte se hace evidente cuando para los inversores de a pie es demasiado tarde.

Pongamos un ejemplo irreal de todo punto. Imaginemos que Warren Buffett es el propietario de un 5% de una empresa. E imaginemos que ha llegado a la conclusión de que no debe permanecer más en ese accionariado. Vamos, que ha aceptado que se equivocó, porque Buffett no suele deshacer posiciones en empresas en las que acertó.

Cuando la noticia de que Buffett ha vendido llega al mercado, ¿quiénes la sufren? Pues quienes no tenían ni idea de qué se andaba fraguando entre bastidores. El precio baja pero lo hace después de que el poderoso haya vendido sus acciones.

Los «barandilleros» a los que llegué a conocer en la Bolsa de Madrid solían contarme que la cara del «cuidador» de un valor les solía contar más a ellos que todas las páginas de la prensa económica. Pero ahora el «cuidador» se llama «market maker» y se refugia detrás de sus pantallas de ordenador. Las salas de operaciones de las Bolsas han quedado vacías en su gran mayoría y se ha perdido hasta esta ventaja. ¿Qué hacer?

Koncorde: la respuesta del genio

Supongo que si usted me ha leído más de una vez, no le extrañará mi alusión a Koncorde. Es más, creo que tampoco le extrañará que diga que es el indicador más decisivo que conozco. Lo he dicho muchas veces y le he agradecido siempre a su creador, el gran Blai5, su descubrimiento y su altruismo al compartirlo.

Me precio de su amistad y estoy seguro de que si fuera americano, Blai5 estaría en el Olimpo de los traders, de los analistas influyentes. Pero ya se sabe lo que pasa en los mercados cuando no eres americano…

En fin, el gran Blai5 diseñó una joya llamada Koncorde con la que se puede rastrear sin grandes problemas qué hace la mano fuerte. Lo vemos en este gráfico del Apple:

A grandes rasgos, se aprecia de forma bastante clara la tendencia del precio a subir cuando la parte azul clara del indicador está por encima de cero. Del mismo modo, se aprecia la tendencia a caer cuando está por debajo de cero.

En términos básicos, para un inversor normal, Koncorde es una respuesta muy válida para la gran pregunta del principio. Cómo invertir en Bolsa siguiendo el rastro a la mano fuerte empieza a tener respuestas. Para una mayor profundidad en el análisis con este indicador, les recomiendo una lectura sosegada de las explicaciones del propio Blai5.

Dos evoluciones sobre Koncorde

Si les digo que soy un alma inquieta supongo que no les pillará por sorpresa. Así que no se sorprenderán si les digo que no me conformé con Koncorde, aunque lo tengo siempre «presente en mis oraciones», que diría mi madre.

Resulta que yo soy un entusiasta de la amplitud de mercado. Por tanto, creo que el fondo de mercado es lo que marca la pauta general en las Bolsas. Y Koncorde es un indicador individual, para un valor. Es magnífico, imprescindible, para inversores centrados en valores, pero no para un análisis del fondo de mercado.

Adicionalmente, cada vez es más cuestionable que el volumen de un índice sea el parámetro ideal para formular ninguna conclusión. Los índices son instrumentos de manipulación en manos de los más poderosos, de la mano fuerte.

Por tanto, no me puedo quedar con las migajas de información que me proporcionan. Pero como tengo el problema de que para analizar la amplitud de mercado suelo comparar sus resultados con el S&P 500, tengo que tener alguna forma de acercarme con garantías a la mano fuerte en el índice y en el fondo de mercado.

Gatillo y el fondo de mercado

Por eso, decidí investigar en las entrañas de Koncorde para acercarlo a mis ideas sobre trading. Y este es el resultado:

Siguiendo los postulados del propio Blai5, lo que suelo hacer es comparar qué pasa en el fondo de mercado con Gatillo y qué ocurre en el índice con Koncorde. Como dice Blai5, «tú crees que especulas, pero solo analizas información». Y yo analizo y comparo todo lo que tengo a mi alcance (y al de mi imaginación).

Lo que vemos en ese gráfico es un buen ejemplo.

• En los cuadrados rojos, momentos en los que el mercado ha claudicado, señalados por Gatillo. Usa la amplitud del mercado total para calcular el movimiento global de la mano fuerte.
• En cuadrados verdes, los momentos en los que el mercado ha claudicado y los que mandan siguen comprando. Es un indicio razonable de que volverá a subir el índice, que es la gran engañifa del mercado. Por tanto, preparados para ganar dinero con el índice.
• En cuadrado azul, un momento en el que la mano fuerte intentó resistir en el índice pero terminó claudicando. Estos son los momentos realmente peligrosos. Con el mercado cayendo la mano fuerte dejó de hacer de contrapeso, con lo que la tendencia está en peligro. Puede no ser un recorte, sino algo más.

Para quien no lo recuerde, aunque lo he contado muchas veces, Gatillo es un desarrollo que hice a partir de otro indicador de Blai5, Vigía. Servía para regir un sistema de inversión en velas semanales pero al final ha tenido muchas más utilidades. Una de ellas ha sido incorporarle la mano fuerte del conjunto del mercado usando los datos totales de amplitud de mercado.

Determinar la amplitud de la mano fuerte

Pero no para ahí la cosa. Como cuatro ojos ven más que dos, en el Foro siempre hay quien sugiere cosas muy interesantes. Y KChis10 es un experto en sugerir cosas interesantes. En este caso, la sugerencia era muy obvia, pero a mí no se me había ocurrido. ¿Y si determinamos la amplitud de la mano fuerte?

El asunto era trivial. Tenemos herramientas en el foro más que suficientes para contar valores que suben y que bajan cada día en cualquier mercado. Por tanto, bastaba con aplicar esas mismas herramientas (diseñadas en su mayor parte también por KChis10) a la famosa franja azul de Koncorde.

Los dos indicadores parten de la premisa de que si la mitad de los valores de la muestra tienen la línea azul de Koncorde en positivo, el conjunto de la muestra es alcista. Al contrario, será bajista.

He marcado la principal utilidad del indicador en mi análisis. En ese momento, en máximos, ni siquiera en el índice había un 50% de valores con la mano fuerte apostando por ellos. Mal augurio, la verdad. Ya sabíamos por Gatillo que la mano fuerte en el conjunto del mercado no iba bien, pero lo ocurrido en el índice era suficiente para optar por la liquidez. Y lo hice apoyado en otras cuantas razones, pero el primer indicador en la toma de decisiones fue precisamente el de seguimiento del rastro de la mano fuerte.

Buscando a la hiper mano fuerte en las dark pools

Como creo que ha quedado bastante claro en mis últimos artículos, tengo la intención de recuperar el trading sobre acciones. Americanas, por supuesto. No estoy tan loco como para meterme en jardines en el Ibex y cosas peores…

El caso es que llevaba tiempo queriendo hacerlo y me ha impulsado a ello bucear en los datos de las dark pools. Como de costumbre, ha tenido que ser el empuje de un forero lo que me ha lanzado a la aventura que tenía aplazada sine die.

En los últimos años he leído con profusión sobre dark pools. Pero esto no basta. Había que conseguir manejar esos datos en mi propio graficador. Hace ya semanas que esa fase está conseguida.

¿Por qué esa obsesión por manejar los datos? Porque sólo de esa forma puedo experimentar con algunas ideas que fui forjando con la lectura. Muchas de ellas las dejé apuntadas. Ahora, esos apuntes han vuelto a la primera capa, la visible, del tablón de corcho que hay frente a mi mesa de trabajo. Y con la experimentación aparecen más ideas.

Dejamos el asunto en el último post más o menos de la siguiente forma:

Volvemos al mismo gráfico de Apple que vimos anteriormente con Koncorde. No obstante, ahora lo vemos desde otro prisma: el de lo que ocurre en las dark pools, el lugar donde hacen sus negocios las manos fuertes de verdad.

Ultimando las pruebas de todo

Hay algunas variaciones con respecto a lo presentado hace solo unos días. Todo está en proceso de evolución y ajuste. Las ideas centrales están claras. La representación de las mismas está aún sujeta a detalles.

Y, para colmo, ha habido que ajustar algunas incorrecciones en el tratamiento de los datos. Pero ya está todo como debe estar y lo que vemos tiene visos de ser lo que vamos a seguir viendo.

Vayamos por partes. Junto al precio, en el mismo gráfico, hay un indicador que nos muestra la actividad en las dark pools del Nyse, el Nasdaq y Bats/CBOE. Por debajo hay otros dos indicadores que nos muestran datos desagregados delas dark pools del Bats/CBOE por un lado y de las del Nyse y el Nasdaq por otro.

Como ya expliqué, el color verde representa mucha actividad de cortos y el amarillo poca actividad de cortos. El color rojo o rosa es el volumen corto. El color azul es el volumen total de las transacciones en las dark pools y el gris el volumen total declarado en todos los mercados para ese activo.

Adicionalmente, en el precio se pueden observar unos puntos rojos. Se trata de avisos de que se ha producido un patrón en las relaciones entre las distintas magnitudes que medimos en las dark pools que suelen preceder a movimientos importantes.

En realidad, lo que vemos se puede definir perfectamente con la famosa frase «un pequeño paso para el Hombre y un gran paso para la Humanidad». Hay que fijarse mucho y tener muy claros muchos conceptos para sacar cosas en claro de ese gráfico, así que me he dedicado a simplificar los mensajes.

El Dark Pool Index

Se trata de ver cómo invertir en Bolsa siguiendo el rastro del dinero, es decir de la mano fuerte. Y resulta que la mano fuerte en su máxima expresión está en las dark pools. Por tanto, hay que hacer un esfuerzo por clarificar al máximo todo y sacar todo el jugo a la información.

Ése es el proceso que he seguido con el denominado Dark Pool Index o DPI. Es, simplemente, el porcentaje de volumen en operaciones cortas sobre el volumen total. Es lo que se ve representado en el primer indicador. Una línea, unas bandas. En los sitios en los que se puede acceder a este indicador suele estar representado así.

No me pareció suficientemente claro y le he dado un par de vueltas de tuerca hasta conseguir algo mucho más claro visualmente, que es el indicador inferior, PQT-DPI. Si la barra es verde, presión compradora en las dark pools. Cuando es azul, fuerte presión compradora. Si es rosa, presión vendedora. Y si es roja, fuerte presión vendedora.

Una aproximación al sentido del siguiente movimiento

Con una modificación muy sencilla se logra una primera solución a uno de los mayores problemas que tenía: la definición temprana del rumbo más posible del valor tras el aviso del patrón.

Vemos cómo a la izquierda del gráfico la presión vendedora se convierte rápidamente en compradora tras el punto rojo. Y cómo Apple sale disparada al alza. Vemos posteriormente cómo la presión compradora se mantiene en un retroceso profundo. Y nuevamente sale disparado al alza.

Vemos en todo lo alto cómo el patrón vuelve a aparecer con presión vendedora. Momento de establecer una frontera entre el bien y el mal desde la que deshacer posiciones si las cosas se complican, que se complicaron.

Y, por último, vemos la repetición del primer patrón justo antes de comenzar 2019. Presión vendedora que se convierte en compradora en un abrir y cerrar de ojos tras aparecer el patrón.

En comparación con la información que nos proporcionaba Koncorde tenemos algunas mejoras. La más llamativa es el aviso de cierre en la zona de máximos. Es algo que siempre valoro especialmente porque cuesta mucho ganar un euro al mercado y no es cuestión de devolverlo a la primera de cambio.

MAR: Mano Absolutamente Relevante

La evolución final presentar los datos en forma de indicador de mano fuerte y mano débil siguiendo la filosofía de Koncorde. Le he llamado MAR por aquello de que representa a la Mano Absolutamente Relevante. Y hay sorpresa con la mano débil:

Vemos que la mano débil es bastante más lista de lo que se presenta en el mercado «iluminado». En realidad, no hay mano débil en el mercado oscuro. Recordemos que allí es donde hacen sus transacciones los más poderosos, por dinero, por medios o por influencia.

Desde que obtuve este indicador estoy convencido de que vivimos en una realidad paralela y que además estamos tan contentos. Es más, los que mandan a veces pueden permitirse distribuir y que el mercado siga subiendo. No hay más que lograr que los enteraos que constituyen la mano fuerte que detectamos en los mercados «iluminados» siga comprando.

Lo único que me consuela es que ellos también se equivocan de cuando en cuando. Se ve en todo lo alto. Compraron de nuevo pensando en que volverían a ponerse las botas. Eso sí, cuando se dieron cuenta de que no era el caso, estuvieron muy ágiles para salirse a toda prisa. Les dio tiempo de nuevo a distribuir mercancía durante un par de semanas antes de la gran caída…

Sólo en el mercado americano

Lástima que este tipo de cosas solo se pueden calcular para el mercado americano, que es donde los reguladores han exigido información pública de la actividad en las dark pools. A los reguladores europeos les trae al pairo lo que pueda ocurrir ahí. Siguen con su cantinela de publicidad en la información y tonterías como esas. Y, por supuesto, llevándose la nómina a casa puntualmente cada mes.

En fin, con estas armas pretendo comenzar a posicionarme en valores americanos a partir de primeros de año. Haré un periodo de seis meses de prueba durante el que iré publicando los resultados obtenidos. Y si todo va como está previsto, después me jubilaré.