Me lo han preguntado como cien veces esta última semana. ¿Estamos ante un techo de mercado en Wall Street? Veamos cómo analizarlo y qué respuesta obtenemos.

Nos adentraremos en un análisis poliédrico, que busca varios puntos de vista diferentes para ver si emiten los mismos mensajes. Pero lo primero que hay que dejar muy claro es que no hay bolas de cristal.

Podemos hablar de probabilidades de que ocurra tal o cual cosa, pero quien haya hecho más de un par de operaciones en Bolsa sabe que no hay seguridades de nada. No hay método de trading que valga, ni sistema de análisis, ni indicador milagroso. Hay probabilidades de que ocurra tal o cual cosa. Y cuando hay probabilidad de que ocurra algo, también la hay de que no ocurra.

Preguntando a las resistencias relevantes

Lo primero que he presentado, encabezando el artículo, es un cálculo de resistencias relevantes. También debo hacer una advertencia en este apartado. Seguramente, el gran Luis Ortíz de Zárate no estará de acuerdo con alguna de mis líneas y seguramente llevará razón en no estarlo.

Quien me conozca de más de un par de días sabe lo que me gusta interiorizar conceptos y modelarlos a mi conveniencia y entendederas. Y con las resistencias y soportes relevantes de LOZ no he hecho una excepción en esta regla

He contado algunas veces que como yo no uso los soportes y las resistencias relevantes como base de mi análisis me puedo permitir algunas licencias que quien base sus decisiones en ellas seguramente no podrá tomarse.

Es exactamente lo que ocurre con mucha gente que no usa la amplitud de mercado como referencia pero que de cuando en cuanto mira la Línea AD del Nyse. No toma decisiones basadas en este indicador y puede interpretarlo de forma menos «académica» que alguien que sí base sus decisiones en la Línea AD del Nyse.

Techo de mercado por resistencias relevantes

Una vez hecha esta salvedad, lo que vemos en el gráfico es una posible zona de techo de mercado con todas las letras. Confluyen en muy poco espacio suficientes proyecciones como para estar alerta al llegar a esta zona.

Puede que me sobren o falten niveles, pero es mi forma de hacer estas cosas. Este gráfico me pone en alerta y busco confirmaciones de esa alerta por otros métodos de análisis a ver qué está ocurriendo.

Preguntando a la Línea AD de los bonos High Yield

Creo que es la enésima vez que muestro en las últimas semanas la Línea AD construida a partir de los bonos high yield que suben y bajan cada día en el mercado americano.

Y recuerdo que fue en uno de los primeros artículos de esta nueva época cuando expliqué el increíble efecto que suelen tener las divergencias de esta línea con el precio.

Techo de mercado para la Línea AD de Bonos High Yield

Avisamos hace ya días de que los máximos en el precio no habían sido correspondidos con nuevos máximos en los Línea AD de Bonos High Yield. Y la divergencia se mantiene, lo que supone que estamos ante un aviso de este indicador de que podemos estar ante un techo de mercado.

No obstante, llegados a este punto debo hacer un matiz de mi cosecha personal. Es más subjetivo que objetivo, pero podría ser un techo de mercado de muy corto plazo, para un recorte no demasiado profundo.

La divergencia más importante de este indicador se muestra en varios máximos consecutivos y de momento sólo la tenemos en uno. De ahí la idea de que el precio puede volver a la carga y, si lo hace, la Línea AD de Bonos High Yield debe ser seguida al milímetro porque entonces sí estaremos ante un indicio de los fuertes.

Y como raro es el día en el que no me preguntan de dónde salen los datos a pesar de que lo he contado por activa y por pasiva, volveremos a decirlo. Están en la Finra. Y sí, tengo los listados históricos y los comparto actualizados diariamente a través de micropagos mensuales, que esto también me lo preguntan.

Preguntando al Oscilador McClellan

El Oscilador McClellan de Wall Street, calculado para el Nyse y el Nasdaq, ha entrado en territorio negativo, pero lo ha hecho con menos fuerza de la que cabría esperar.

Incluso la vela envolvente bajista del pasado viernes no ha sido correspondida con un bajonazo en el Oscilador McClellan. Parece como si por primera vez en mucho tiempo el índice hubiera reaccionado peor que el mercado.

No parece un techo de mercado para el Oscilador McClellan

Mi impresión al ver el Oscilador McClellan con este perfil y con este nivel refuerza la idea transmitida anteriormente. Este puede que no sea la caída que muchos esperan.

El indicador está muy en sintonía con la línea trazada por sus máximos decrecientes de los últimos tiempos, lo que nos habla de que cualquier día de subidas puede ser suficiente para que en Wall Street traten de organizar otro ataque a máximos.

Como con la Línea AD de Bonos High Yield, si se produce esta contingencia estaremos ante el momento relevante de esta historia.

Preguntando a la mano fuerte

Como sabrá todo aquél que me haya leído más de tres artículos, mi aproximación al rastreo del comportamiento de la mano fuerte se hace en tres vertientes distintas y complementarias.

A través del saldo de la mano fuerte busco de una manera más «convencional» las entradas y salidas de dinero inteligente del mercado. Eso sí, parto de un Indice de Volumen Negativo que se aplica sobre la Línea AD conjunta del Nyse y el Nasdaq en lugar de hacerlo sobre el propio precio del índice.

Con el rastro de la mano fuerte convierto la búsqueda en un indicador de amplitud, contando cuántos valores de todo el mercado cuentan con el apoyo de la mano fuerte y cuantos no. Para determinar si la mano fuerte está dentro o fuera de cada valor utilizo el magnífico Koncorde del gran Blai5,

Y, por último, suelo pasar a diario la «prueba del algodón» a la actitud del dinero inteligente calculando el rastro de la mano fuerte en cada uno de los índices sectoriales del mercado americano. Comenzaremos por aquí.

Recorte sin más, según la mano fuerte sectorial

Estadísticamente hablando, en el 90% de las ocasiones las cosas se ponen crudas después de que la mano fuerte haya hecho dos cosas fundamentales en su distribución sectorial:

• Tener mayoritariamente una actitud vendedora. Es decir, que el rojo predomine en la tabla.
• Que las Utilities se encuentren entre los principales objetos de interés para los que mandan en el mercado.

Salta a la vista que ninguna de esas dos premisas se ha cumplido todavía, lo que supone que al dinero inteligente le cogería con el paso cambiado una caída acusada de Wall Street y eso no suele ocurrir. Por tanto, refuerza la idea ya apuntada de simple recorte, de momento.

Saldo de la mano fuerte, sin distribución previa

El saldo de la mano fuerte tiene la buena costumbre de avisarnos con cierta antelación de que los que mandan en el mercado se disponen a dejar actuar a la fuerza de la gravedad. Lo hace dejando la parte azul del indicador en negativo mientras el mercado sube o, por lo menos, no baja claramente.

Esa es la forma que tiene este indicador de reflejar un proceso de distribución típico del dinero inteligente antes de que el mercado caiga. Ocurre con una frecuencia pasmosa y ahora no ha pasado.

Otro síntoma de que quienes tienen todos los intereses puestos en el mercado no parecen tomarse en serio esos episodios de duda en la llegada a máximos. Por mucho que los charts tengan mala pinta, los que mandan relajan la apuesta, pero no la cancelan. Al menos de momento.

Complementariamente se puede ver cómo la situación del Nasdaq es también por este sistema claramente peor que la del Nyse. Ya sabíamos de esta debilidad por otros avisos, pero no está de más la confirmación.

Rastro de la mano fuerte, los índices resisten

El mercado en su conjunto (indicador superior) vuelve a tener a menos del 50% de los valores cotizados apoyados por la mano fuerte. A nuestros efectos de análisis, esto se corresponde con una situación bajista del fondo de mercado.

Sin embargo, en el índice aún no se han cruzado las líneas. Esta situación delata que, de momento, la mano fuerte no ha abandonado la idea de sujetar los índices para que no caigan.

Esta situación concuerda al milímetro con la necesidad que tienen de tiempo para distribuir mercancía antes de que caiga el mercado a plomo. Una vez más, parece que no creen en una caída profunda. Y si ellos no creen…

Dejaré un par de gráficos más para que puedan apreciarse las diferencias entre la actitud de la mano fuerte en el Nyse y en el Nasdaq:

Sorprendentemente, el apoyo del dinero inteligente a los valores que componen el Nasdaq 100 es superior al detectado en los valores del Dow Jones, hasta ahora abanderado total de las subidas. Se ve que necesitan más tiempo en el Nasdaq que en el Dow Jones…

Preguntando a los nuevos mínimos anuales

Me han hecho varias veces la puntualización en análisis anteriores de que los nuevos máximos anuales no se corresponden con los niveles en los que discurren los índices. Y llevan razón. Pero vamos a buscar en esta ocasión qué ocurre con los valores en mínimos anuales.

Acaba de activarse la barra roja que nos señala que por quinto día consecutivo los nuevos mínimos anuales en Wall Street han pasado de 80. Suele ser momento de recortes, aunque no nos aporta casi nunca pistas sobre la intensidad del mismo. Otras veces es precisamente todo lo contrario, el momento de recuperación.

Llama la atención que a pesar del bajonazo, el viernes hubo menos nuevos mínimos que el jueves.

Preguntando al último sistema que me queda comprado

El final del análisis me lleva hasta la gestión del stop del último sistema que me queda comprado. La gestión se hace a través de la relación entre una media trazada por los mínimos y esta misma media dos días atrás.

Cuando las líneas se cruzan, aparece el circulito rojo y cerraré la posición en cuanto se produzca un cierre por debajo de ese nivel. Si el mercado sale al alza, el stop pasa al tick con un poquito de «aire» respecto a ese mínimo.

Muchas veces me preguntan tras mis análisis que qué voy a hacer yo. Hago lo que hacen mis sistemas. Nada más. Y ahora tengo el stop ahí bien cerquita. Con otra mala jornada de resultados, caerá. O no, vaya usted a saber…