Lea donde lea, parece haber una consigna única: que parezca que se va a hundir Wall Street. Pero ¿de verdad se va a hundir Wall Street?
Raro es el día en el que no aparece algún nuevo gurú con la consigna de hundir Wall Street.
Los hay que pronostican que no aguantará más de una semana y los hay que anuncian un cataclismo del 30% con un plazo de entre tres meses y un año.
Cuando yo era pequeño había un juego muy de moda: «Hundir la flota». Los barquitos de toda la vida pero en versión algo más sofisticada. Imagino que en breve veremos una nueva versión llamada «Hundir Wall Street».
Me hacen una gracia especial los que hablan de cataclismos de entre un 20 y un 30% de caída. ¿Dónde estaban cuando el mercado se hundió de verdad entre octubre y diciembre de 2018?
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Octubre de 2018: hundir Wall Street de verdad
Eso si que fue hundir Wall Street. Un 20,14% de máximo a mínimo en apenas dos meses y medio. Y ahora parece que todo el mundo estaba en la pomada, que no pilló a nadie, pero la realidad es que avisó este servidor y poco más.
Está mal que lo diga yo, pero es la auténtica verdad. Avisé de que la opción era la liquidez porque el riesgo era potencialmente enorme. Tanto que advertí que cerraba todos mis largos y me quedaba en liquidez. La combinación que apuntaba el fondo de mercado era de las de caída de las buenas.
En fin, no tuve mucho predicamento y aunque ahora parece que estaba todo el mundo fuera, la realidad es que a casi todo el mundo le pilló el toro.
A mediados de enero avisé de que había grandes probabilidades de volver a máximos y tampoco tuve la sensación de que ese fuera el sentimiento mayoritario. Es más, guardo entre mis archivos esta joya:
Cobran una pasta a sus clientes, pasta de la buena, y esa fue su respuesta a mi razonamiento sobre volver a máximos. Ni medio debate, ni un mínimo contraste de pareceres, ni una pregunta… Mejor descalificar en Twitter, que es lo que se lleva. Creo que solo leyeron el título en Twitter, la verdad.
En fin, que volvimos a máximos y ahora parece que todo el mundo está empeñado en hundir Wall Street. Y me temo que, de momento, no hay demasiadas razones para ello.
La Línea AD de Bonos High Yield recupera el pulso
Mientras los de siempre caen en el juego del engaño, los grandes siguen a lo suyo. Toman posiciones de nuevo en Bonos de Alto Rendimiento. Ojo, hablo de bonos corporativos. De ese tipo de bonos que quedaría realmente tocado del ala con una crisis masiva.
Sus departamentos de análisis se afanan en lanzar cada semana nuevos documentos alertando de la catástrofe que se avecina. Pero los departamentos de compras no creen en las catástrofes y retoman posiciones en activos de gran riesgo. ¿No es incongruente del todo?
Vaya por delante que el tuitero del flequillo que manda al otro lado del charco está perfectamente capacitado para llevarnos al desastre en décimas de segundo. Pero de no mediar este tipo y sus constantes bravuconadas, la realidad no apunta hacia abajo.
Los grandes no sujetan los índices
Recordemos que cuando los grandes piensan que se va a hundir Wall Street salen de inmediato en defensa de los índices. No es que estén dispuestos a echar un pulso a nadie. Es, simplemente, que necesitan tiempo para colocar la mercancía antes de que se caiga todo a plomo.
Este que vemos es el primer indicador que suele avisar de que los grandes están sujetando los índices. Lo hacen como describí en uno de los primeros artículos de esta nueva etapa.
Concentran su actividad compradora en los activos de mayor volumen, que son los que pesan más en los índices. De inmediato, en la Línea ADn comienza a verse una separación anormal entre las líneas que componen el indicador. Y siempre la línea verde está por encima, muy por encima de la azul. Al fin y al cabo es la que nos proporciona la información de la amplitud de volumen.
¿Ocurre algo de eso ahora mismo? Pues parece que no. Otro indicio de que los que mandan en el mercado no temen en realidad que las cosas se vayan a poner difíciles a corto plazo. Puede haber un recorte, incluso bueno, pero no parece preocupar mucho a quienes se juegan los cuartos de verdad en este negocio…
Es más, en el Oscilador McClellan, el gráfico con el que ilustro el encabezamiento del artículo, se aprecia cómo el indicador de volumen ha entrado por muy poco en territorio negativo mientras el de valores permanece en positivo. Si lo que mandan en el mercado estuvieran sujetando los índices, la combinación sería exactamente la contraria
Y la mano fuerte no huye en masa
Antes de nada debo avisar que los tres indicadores de mano fuerte y mano débil representados en el gráfico tienen una peculiaridad importante. Siguen la filosofía establecida por Blai5 y su magnífico Koncorde, pero abandonan al precio en los cálculos y lo sustituyen por la Línea AD. Al fin y al cabo, este que suscribe es seguidor de la amplitud de mercado y no del precio…
¿Qué vemos? A la mano fuerte en posición compradora neta lo veamos desde la perspectiva que queramos verlo. Es positiva en el conjunto de Wall Street, en el Nyse y en el Nasdaq. ¿Así es como se va a hundir Wall Street?
Puede que al final sea cierto y que todo se vaya al carajo, pero de momento no tengo un solo dato que avale esa idea. Y al final, el gran Blai5 lleva toda la razón: «Tú crees que especulas, pero sólo manejas información».
Pues con la información que yo manejo ahora mismo, eso de que se va a hundir Wall Street, nada de nada. Eso sí, si los datos cambian, tardo diez minutos en cambiar yo de opinión. Pero con datos, como siempre.
Hala, si antes me pongo en plan optimista, antes me marca mi sistema de salidas el punto de no retorno. Si hoy el cierre es netamente inferior al mínimo de ayer cerraré las posiciones de mis dos sistemas largos.
Buenas.
Lo que parece que toma forma es el tema de la rotación de valores, cosa normal ya que las diferencias entre valor y crecimiento se estaban yendo a cifras tan extremas o más como en el año 2000.
Saludos.
Hola!
Ciertamente parece que hay demasiada expectación por una caída, como ya has comentado alguna vez sería el momento de sorprender al alza.
Cárpatos también publicó la semana pasada un estudio que sugería alzas tras las grandes rotaciones, aunque entrando en el periodo de blackout perdemos un factor alcista de momento.
No nos queda otra que seguir los acontecimientos de cerca.
Debo admitir que el tuitero puede ser al final el que mande de verdad en el mercado. Pero si eso no ocurre, de momento, nada parece indicar que vayamos a asistir a un hundimiento.